Dos artistas icónicos del Pop Art reivindicaron y conquistaron el mundo del arte de los años 1960-1980’s; usaron el arte como una forma de expresar sus emociones, convicciones y creencias, inspirando a miles de personas.
Florencia, Italia 30/04/20.- Tal como una vez lo dijo Oscar Wilde, «todo arte es a la vez superficie y símbolo», por lo que más allá de lo que consideremos superficialmente hermoso o no de una obra de arte, tendríamos que sumergirnos para encontrar un mundo mucho más profundo, compuesto de símbolos que representan mensajes y realidades para quien sabe leerlos e interpretarlos.
Pop Art
Como todo movimiento, el LGBT+, está compuesto de numerosos símbolos entrelazados, desde la bandera arcoíris, hasta otros un poco más ocultos y sutiles que podemos encontrar, entre otros sitios, en el arte.
Si podemos identificar un periodo en la historia del arte en el cual, estos símbolos llegaron a las masas, tomaron voz y voto en la historia que se estaba escribiendo, se volvieron iconos del momento y quedaron para siempre posicionados en la historia del arte de forma explícita y directa, fue durante el pop art.
El arte de lo cotidiano
El pop art es una corriente artística que nació en los años 60’s del siglo pasado como fruto de una mezcla de estilos, entre ellos el expresionismo abstracto, el surrealismo y el dadaismo. Influenciado por los sucesos de la Segunda Guerra Mundial, buscó dejar atrás esa concepción romántica del arte y trascender hacia un plano más intelectual.
Buscó crear obras basadas en lo banal, en lo cotidiano, pero teniendo un trasfondo mucho más profundo que simples objetos que se usan en el día a día: estas obras son portadoras de símbolos y significados, que, si se miran con detalle, no dejarán indiferente al espectador sino lo llevarán a una reflexión crítica, ausente de prejuicios.
Hoy hablaremos de dos artistas que reivindicaron y conquistaron el mundo del arte de los años 1960-1980’s, y usaron el arte como una forma de expresar sus emociones, convicciones y creencias, inspirando a miles de personas.
Puede que sus caminos no fueran siempre fáciles, pero a pesar de ser en un inicio criticados, censurados y hasta arrestados, siguieron perseverando hasta convertirse en leyendas.
Andy Warhol
Uno de los artistas más influyentes del último siglo, icono del pop art, polifacético… Andy fue no solo el autor de la conocida obra «Latas de sopa Campbell» que hoy en día es una de las grandes atracciones de la colección del MOMA en Nueva York, sino también fue un brillante ilustrador, editor, director cinematográfico, escritor, músico y activista LGBT+.
A pesar de haber pasado por muchas etapas artísticas, la obra de Warhol estuvo vinculada a la identidad LGBT+, siendo uno de los primeros artistas del siglo XX en hablar abiertamente de su homosexualidad.
Censura
Podemos ver en sus obras más tempranas, aquellas que datan de los años 1950’s, cuando aterrizó por primera vez en New York siendo apenas un recién graduado de la universidad de Carnegie Mellon University of Pittsburgh en busca de un sueño.
Estas obras previas a su triunfal entrada en la corriente pop art, y que se inclinan más hacia un estilo art naif, fueron injustamente rechazadas en todas las galerías en donde se presentaron, según el biógrafo de Warhol, Joe Groell. Algunas de estas galerías, por más que apreciaran el estilo y trazo definido de las obras, tenían como objeción la temática homosexual presente en muchas de éstas, y afirmaban que «los temas figurados no eran algo a lo que quisieran ser relacionados».
Este primer periodo artístico de Andy lo podemos apreciar hoy en día (después de 65 años de censura homofóbica) en el Tate Modern de Londres, siendo «Male couple» un dibujo a tinta azul, con sutiles transparencias en el trazo y perfecta sintonía entre las dos figuras que demuestran el grado emotivo que busca expresar Andy, una aclamada obra del museo.
Flesh
Estos prejuicios no hicieron que Andy cambiara de opinión, sino de estrategia, dejando atrás el estilo de art naif y entrando de forma triunfal al mundo del pop art, siendo así los 1960’s una de las décadas más productivas de su vida, en la que creó algunas de sus más conocidas obras como «Marilyn Monroe» o «Latas de sopa Campbell» y sobretodo abrió camino en los reflectores del mundo del arte.
Una vez teniendo la atención de los críticos y las masas, Andy recomenzó su activismo a finales de los 60’s con la publicación de su primera película de la «Triología de Andy Warhol» en 1968 llamada «Flesh» que hoy en día podemos considerar parte del cine de culto.
Tabú
En esta película, cuya trama se basa en la vida de un prostituto, muestra de forma directa varios temas que en su momento causaron controversias: erotismo explícito, prostitución y el romance homosexual, todo esto acompañado con su pública afirmación de ser homosexual, lo cual causó mucha controversia entre los críticos de arte, pero también muchas aclamaciones positivas entre el público, ya que fue uno de los primeros artistas en mostrar y hablar temas considerados tabú por la sociedad del momento.
Andy continuó con su activismo para la libre expresión LGBT+ durante el resto de su vida: hizo obras con distintas técnicas, estilos y símbolos, desde fotografía que muestran parejas queer en su momento más emotivo, hasta ilustraciones para posters de películas eróticas LGBT+ como «Querelle» dirigida por el director alemán Rainer Fassbinder.
Así, inspirando cada vez a más personas a expresarse libremente y dejar los prejuicios atrás, Warhol se convirtió en un icono, no solo del pop art, sino también del movimiento LGBT+.
Keith Haring
Conocido por sus simpáticos personajes caricaturescos que son mucho más que solo «muñequitos», Keith se dedicó a crear un estilo de arte inclusivo que fuera entendible a simple vista sin necesidad de ser un experto pero que a su vez cada dibujo fuera una pieza del vocabulario Haring, un símbolo (explícito o no) que desencriptara el mensaje que Keith quiere transmitir.
Filántropo y activista, Keith dedicó toda su vida a darle voz por medio de su arte a causas sociales como la liberación de estereotipos, la prevención del VIH, la expresión y derechos de la comunidad LGBT+.
Artista delincuente
Estudió artes visuales en New York con el maestro Christo, un artista búlgaro revolucionario en la corriente land art, y siendo aún estudiante comenzó a llamar la atención del mundo artístico fuera de los márgenes de un lienzo, dibujando en los espacios publicitarios vacíos del metro de New York, motivo por el cual fue arrestado varias veces, ya que en ese entonces el street art era considerado un delito.
El éxito
Al poco tiempo, sus obras fueron tomando posición en el mundo del arte, siendo aclamado no solo por los críticos sino también por la audiencia a nivel global, expandiéndose y llegando a crear obras cargadas de significado en espacios públicos de todas partes del mundo, todas hablando más allá de las imágenes y dando voz y atención a problemas sociales, como es el caso de su mural hecho en 1989 en Barcelona «Todos juntos podemos parar el sida».
Keith a pesar de tener un periodo de expresión artística muy breve de tan solo 10 años causado por su muerte prematura, logró seguir toda su carrera con un mismo lenguaje de línea definida, colores vivos y mismos objetivos de activismo, que lograron expresar símbolos profundos que revelan no solamente las acciones del momento sino que también reivindican acontecimientos históricos, como, por ejemplo el recurrente triángulo rosa que a nivel histórico durante la Segunda Guerra Mundial fue el símbolo que usaban en los campos de concentración para identificar a las personas queer.
Legado
Keith falleció de VIH a tan solo 31 años, dejando como legado no solo cientos de obras que dieron voz a problemas sociales y cambiaron el curso de la historia del arte, sino también la Fundación Keith Haring que hoy en día, 30 años después de su muerte sigue ayudando a miles de personas cada año con becas académicas para niños, apoyo a la comunidad LGBT+, ayuda médica y de prevención del VIH y concientización acerca de los problemas social actuales.
Inspiración
Estos dos artistas, a pesar de tener estilos muy distintos, caminos de vida diversos, tiene como punto en común no solo el romance que los unió a mediados de los 80’s sino también una causa de activismo en común, donde ambos jugaron roles muy importantes en difundir la libertad de expresión LGBT+, inspirando a miles y dejando su marca por siempre no sólo en la historia del arte, sino también en la historia LGBT+.
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